Por María Inés Giménez
En el año 2003, el guionista Robert Kirkman comenzó a publicar «The Walking Dead», una historieta que se transformaría en un fenómeno cultural que vale la pena conocer (al menos en su versión gráfica). «The Walking Dead» no es solo otro cómic de zombis. Es un viaje profundo y visceral que nos lleva a través de un mundo devastado por una plaga de muertos vivientes. Pero más allá de los cadáveres en descomposición y la supervivencia constante, este cómic se destaca por su enfoque en los personajes y sus relaciones. Desde el sheriff Rick Grimes, quien despierta en un hospital abandonado y se encuentra con un mundo irreconocible, hasta la feroz Michonne y el carismático Negan, cada personaje está hábilmente elaborado con complejidad y profundidad psicológica.
Una de las razones por las que «The Walking Dead» se ha mantenido durante tanto tiempo sin perder el atractivo es su capacidad para explorar temas universales. Desde la lucha por el poder y la moralidad en un mundo desolado hasta las preguntas sobre qué significa ser humano en medio del caos, Kirkman teje hábilmente estas cuestiones en la trama, haciendo que los lectores se cuestionen a sí mismos mientras siguen las aventuras de los personajes.
Pero más allá de los cadáveres en descomposición y la supervivencia constante, este cómic se destaca por su enfoque en los personajes y sus relaciones.
Un aspecto destacado del cómic es cómo evoluciona la percepción de los zombis. A medida que la historia avanza, estos muertos vivientes dejan de ser simplemente una amenaza aterradora y se convierten en un recordatorio constante de la fragilidad de la humanidad. La línea entre los vivos y los muertos comienza a desdibujarse, lo que lleva a situaciones en las que los humanos mismos pueden ser igual o incluso más aterradores que los zombis.
Otra característica sobresaliente es el arte, a cargo de diversos artistas a lo largo de la serie, que capta vívidamente la angustia, la acción y la emoción en cada viñeta. Desde paisajes postapocalípticos hasta enfrentamientos tensos, el arte contribuye enormemente a la inmersión en el mundo sombrío de «The Walking Dead».
Esta historieta también es conocida por su disposición a tomar riesgos, incluso con personajes principales. Ningún personaje está a salvo en este mundo brutal, y las muertes impactantes y a menudo desgarradoras de personajes queridos han dejado a los lectores en estado de shock en varias ocasiones. Esta disposición a enfrentar las consecuencias de las acciones de los personajes agrega un nivel de realismo y urgencia a la trama.
En resumen, «The Walking Dead» de Robert Kirkman no es solo un cómic sobre zombis, sino una exploración profunda de la humanidad en su punto más vulnerable. A través de personajes complejos, temas universales y un enfoque valiente en la evolución de la trama, esta serie ha dejado una marca indeleble en la cultura pop. Ya sea que estés buscando acción trepidante, dilemas morales o emociones crudas, «The Walking Dead» ofrece todo eso y más en un paquete apocalíptico. También suma que, a diferencia de la adaptación televisiva, la versión grafica original consigue mantener el interés del publico y la calidad de la propuesta.
En la Argentina esta serie ha sido publicada por la editorial Ovni Press.
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