Por María Inés Giménez
Benjamin Lacombe se ha consolidado a nivel mundial como el ilustrador número uno, autor de decenas de libros ilustrados vistos bajo la interpretación visual de este artista que indaga en los clásicos, en la mitología de las diferentes culturas y en cuentos que despiertan, entre otras cosas, los miedos ocultos.
Benjamin Lacombe es un ilustrador y autor francés nacido el 12 de julio de 1982 en París, donde actualmente vive y trabaja. Sus ilustraciones se destacan por un estilo caricaturesco que denotan elegancia, fragilidad y melancolía.
Muy oportunamente ha declarado: «Creer que un libro con dibujos es solo para chicos, es una tontería». Pero antes de adentrarnos en su obra cabe preguntarse: ¿Qué es hoy un libro ilustrado? ¿Y un libro objeto ilustrado?
El libro-objeto, ilustrado se caracteriza por su multimedialidad, que subvierte la forma tradicional de construir y entregar mensajes, por tanto, da lugar a un gran número de interpretaciones.
El trabajo de Benjamin Lacombe se encuadraría en libro objeto ilustrado de artista porque además es un libro que ha sido convertido en un objeto de arte y en el cual el procedimiento de transformación está delimitado sólo por la imaginación del artista.
De sus exquisitos libros, el trabajo que le dio el paso definitivo a la fama en el mundo de la ilustración fue Cuentos Macabros, una recopilación de cuentos de Edgar Allan Poe traducidos por Julio Cortázar.
«Creer que un libro con dibujos es solo para chicos, es una tontería.»
La obra de Poe ha sido motivo de múltiples reinterpretaciones visuales. El mismo Julio Cortázar decía que la obra de Poe es tan profundamente temporal como para vivir en un continuo presente, tanto en las vitrinas de las librerías como en las imágenes de las pesadillas”. Benjamin Lacombe ha conseguido elaborar su propio concepto de la imagen de pesadilla en Poe.
Tal es así, que ha agregado un segundo volumen con nueva selección de cuentos de Poe, en ambos volúmenes el ilustrador francés plasma una visión muy personal de su percepción de la mente del escritor. La estética de estos es tenebrosa, con cierto carácter gótico que recuerda al romanticismo más oscuro y pasional, aquel contemporáneo a la escritura de estos cuentos.
Benjamin Lacombe se caracteriza, pero no deja nada al azar en sus obras, mostrando personajes muy trabajados. Pero también crea paisajes e interiores con todo tipo de detalles que conducen al lector a la experiencia multimedia del libro objeto ilustrado.
Fuentes:
Libro-objeto: un desafío de lectura